lunes, 1 de febrero de 2016

AAR Guadalcanal XVII (Septiembre/Octubre 1942. Impulsos 8 y 11, Japón/Aliados): un último suspiro aliado


Septiembre/Octubre 1942. Impulso 8 (Japón)

Sin demasiado que hacer debido al mal tiempo, Japón saca la flota y los convoyes al Mar de la China para asegurarse los puntos por convoy de final de turno.

Nada que reportar. 

Septiembre/Octubre 1942. Impulso 11 (Aliados)

Con el que sea probablemente el último impulso del turno, vuelve el buen tiempo a todo el teatro de operaciones. La única posibilidad de hacer algo positivo para los aliados pasa por realizar una invasión anfibia desde Truk. 



El verdadero riesgo pasa por no tener apoyo aéreo, lo que nos deja en una situación complicada. Dado que Japón se está alejando peligrosamente en el marcado (22 a 12) los aliados se van a arriesgar con un último golpe de efecto. Se han dado cuenta que gran parte de los objetivos que puntúan están cubiertos por unidades terrestres japonesas: Rabaul, Manila, Kwajalein… Sin embargo, hay dos ciudades, quizá por estar bastante alejadas de los puertos aliados, que no tienen ninguna cobertura terrestre. 

La primera es Taihoku, en Formosa. 



El principal problema es que se encuentra en el Mar de la China, cubierto por 3 portaaviones japoneses: CV Shokaku, CV Kaga y CV Akagi, además de un CVL Unyo.

El Akagi patrullando la costa China

Más al Sur, Singapur también está desierta de tropas terrestres. En el Mar de la China Meridional patrullan el CV Zuikaku, el CVL Zuiho y el CVL Shoho



Los americanos van a intentar una invasión a la desesperada, esperando no encontrarse con la flota japonesa en el mar. En primer lugar se encuentran con la intercepción de dos submarinos japoneses en el Mar de Bismark, sin éxito.



A continuación, hay un intento de intercepción en el Mar de la China Meridional, también sin éxito. 



Por su parte, la Royal Navy saca el resto de la flota para perseguir a esos los dos submarinos del Mar de Bismark (no puede hacer mucho más, dadas las circunstancias en que se encuentra). Aunque son los japoneses los que tienen éxito en la búsqueda (apoyados por una unidad aérea que se ha sumado desde Filipinas). 



El resultado no puede ser peor para los ingleses que pierden el BB Renown y manda el resto de la flota a puerto. 

En el Mar de la China Meridional, el resultado es bien distinto. A pesar de no contar con ningún portaaviones, los americanos buscan la confrontación. Con un poco de suerte, esperan poder forzar un combate de superficie, donde tienen superioridad. 

Sólo la búsqueda aliada tiene éxito, aunque la diferencia de dados no les permitirá escoger el tipo de combate. Sin embargo, sí pueden escoger las unidades de qué sección contra las que combatir. En estos momentos, la sección 2 japonesa tiene toda la flota de la Kaigun, y la sección 0 toda la marina mercante con los convoys. Así que los americanos se van a pegar un festín: por una parte desembarcarán en Singapur, y por otra atacarán los convoyes japoneses. 

El número debajo de la ficha indica en qué sección se encuentra cada unidad


El resultado es devastador



Parece que en esta reescritura de la Historia, la operación Doolittle fue marítima en vez de aérea. ¿Provocará la misma reacción?

Ambas flotas siguen en el mar, y en la siguiente ronda son los japoneses quienes tienen éxito en la búsqueda. Sin oposición aérea, lanzan todos los aviones de los portaaviones como bombarderos: 



La flota aliada es importante, así que el fuego antiaéreo se deja notar, abortando el avión con base terrestre y reduciendo la efectividad de los bombarderos transportados. 

Aunque los daños en la flota americana no son muy altos, los bombarderos han conseguido abortar un transporte, lo que pone en peligro toda la invasión.



Una nueva ronda, vuelve a dar con éxito de la búsqueda japonesa. Los resultado de este ataque sí que son definitivos. 





El transporte que quedaba (con McArthur dentro) servirá en el futuro de lugar de inmersión para los buceadores que hagan turismo por el Sudeste Asiático. Hay algún daño más a los cruceros y un acorazado, pero la invasión ha sido repelida con contundencia. 

Con ventaja estratégica y táctica, es muy difícil que los aliados puedan revertir la situación. Intentaron una invasión sin cobertura aérea y, aunque el primer combate fue exitoso, las siguientes rondas acabaron por completo con la invasión. 

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