Alemania
avanza sin pudor por la estepa rusa en el norte.
En el
sur se detiene a las puertas de Stalingrado, hasta que llegue a conectar con
los ejércitos que vienen desde Moscú.
Japón
intenta acabar con Mao, aunque está bien atrincherado en las montañas, por lo
que debe atacar con todas sus fuerzas, y ahora mismo no puede.
Combate,
sin embargo, contra Chiang en Chunking (3:1, dado 2+1), en un mal combate que
acaba, a pesar de todo, sin bajas japonesas y una china.
En
Rouen, los alemanes vuelven a acosar a la fuerza invasora (3:1, dado 2+2), perdiendo
una unidad cada bando (además de los paracaidistas alemanes lanzados).
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