martes, 21 de junio de 2016

AAR Global War LXXVI. Mayo/Junio 1941. Impulso 7. Eje

Por increíble que parezca, el mundo se ha sumido en una tormenta de agua y nieve. 


La zona ártica está cubierta de nieve, mientras que el resto del planeta está bajo una fuerte lluvia o tormenta.


Los movimientos en China quedan prácticamente paralizados por la tormenta, debido a la reducción del alcance de suministro de los HQ.




Sin embargo, la nieve cambia por completo la situación en la Unión Soviética, cosa que ni uno ni otro bando se lo esperaban. Paradójicamente en algunos casos el Eje se puede ver beneficiado. Por ejemplo, en el norte, el lago Ladoga se ha congelado. Esto permite a las unidades finlandesas acercarse a Leningrado por las aguas congeladas. Leningrado había enviado una unidad por ferrocarril para apoyar otras partes del frente (en situación crítica), confiada en que aún tardarían unos cuantos impulsos en bordear el lago las tropas finlandesas, y ahora se encuentra con que la pueden atacar.


En Lituania, las tropas alemanas desbordan y avanzan todo lo que pueden apoyadas por Rommel. Se ha cerrado una gran bolsa de tropas rusas.



En el sur, la Wehrmacht aprovecha que las Pripet se han congelado para bordear por los pantanos, llegando a las puertas de Kiev.



La nieve hace que los ataques sean complicados, así que Alemania sólo va a lo seguro, con la excepción de Leningrado donde se la juega en un ataque in extremis. Especialmente dramático, porque dos unidades finlandesas están sobre el lago. Por tanto es vencer o morir: si el tiempo cambia en el próximo impulso el lago se puede descongelar y las tropas finlandesas irán al fondo del mismo. Si eso no es motivación…

Los aviones finlandeses apoyan a las tropas terrestres.



Combates:

Leningrado (3:2), dado 5: victoria finlandesa! Quedan desorganizados, pero no hay nada que una tarde tomando té junto a la chimenea del antiguo palacio del Zar que no pueda sanar.



La flota rusa, incapaz de zarpar por el hielo que cubre el puerto (imagino), es destruida. Mirando con más detenimiento el resultado del combate, me doy cuenta de que el efecto de la nieve en el combate ha sido eliminado por el hecho de que más de las mitad de las unidades atacantes (todas, vaya) han sido finlandesas (de élite). En otro caso, creo que el combate habría sido una derrota. Por tanto, aunque los probabilidades contabilizadas originalmente eran de 3:2, la columna utilizada finalmente para resolver el combate ha sido la 3:1.



Hay otros dos combates automáticos sobre unidades desorganizadas y sin suministros en Letonia.



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